Sufrido triunfo para el madrid

El derbi fue un reflejo del estado de ánimo en el que viven Atlético y Real Madrid. Como casi siempre el premio se lo llevaron los blancos, pero ambos equipos vivieron instalados en una montaña rusa que derivó en un encuentro frenético que pudo deparar cualquier resultado. El conjunto de Pellegrini tuvo a su rival contra las cuerdas, con 0-3 y la afición local abroncando a varios jugadores, en especial a Perea, que había regalado lo que parecía la sentencia a Higuaín. Sin embargo, la expulsión de Sergio Ramos y la irrupción del 'Kun' metieron al Atlético en el partido hasta el punto de que Casillas tuvo que volver a ser San Iker y salvar los tres puntos en la prolongación.

Y eso que el derbi se le había vuelto a poner de cara muy pronto a los blancos. Por enésima vez, los colchoneros salían con ese miedo sicológico que les provoca enfrentarse a su eterno rival en casa. A los cinco minutos Cléber se complicaba la vida en una salida de balón por el centro y le dejaba el balón a Kaká, que se sacó un obús directo a la red de Asenjo.

Los rojiblancos quedaron heridos de muerte una vez más. A merced del ritmo que tocaba Kaká, era cuestión de minutos la llegada del segundo tanto. Lass, con un disparo a la cruceta por fuera, y Pepe, con un trallazo lejano que se envenenó cuando se aproximaba a la meta local, acariciaron lo que posteriormente lograría Marcelo. Benzema controló dentro del área con total tranqulidad y le dio el esférico al brasileño, que se sacó un latigazo a la escuadra que dejó atónito a Asenjo. El Calderón enmudecía observando la historia de siempre.

El Madrid disfrutaba del encuentro más plácido de los últimos meses. Nadie le presionaba y Xabi Alonso y Lass controlaban a su antojo los arranques rojiblancos. Tan sólo un disparo al palo de un escorado Forlán alteraba el tranquilo encuentro que vivía Casillas.Benzema pudo lograr su primer gol en un derbi con un punterazo al que respondió bien Asenjo, pero daba igual porque el control era total.

Tan sólo en la prolongación pareció despertar el Atlético cuando tuvo su mejor ocasión de toda la primera mitad. Simao se plantó solo ante Casillas por el centro, disparó con su zurda, pero el meta, rodilla en tierra, sacó una mano increíble que frustró el 1-2 que ya se cantaba en la grada.

Quique se la jugó y dio entrada al renqueante Agüero. No le quedaba otra. El 'Kun' volvería a tener un efecto revitalizante en su equipo, pero llegaría en la recta final. Antes tuvo que asistir al tercer tanto visitante. Un auténtico regalo de Perea. El colombiano, que no debe ser consciente de su mediocridad con el balón en los pies, no tuvo otra ocurrencia que intentar regatear a Higuaín en su propia área. El 'Pipita' agradeció el presente, recortando al defensa y ajusticiando a Asenjo. Todo parecía decidido. 0-3 y la afición de uñas con medio equipo, en especial contra Perea.

Sin embargo, un minuto después el derbi dio un giro inesperado. Agüero inició uno de sus habituales slaloms salvando rivales hasta que Sergio Ramos lo cazó en la misma frontal antes de que alcanzara a Casillas. Clos Gómez, muy errático en la señalización de faltas, no dudó en esta ocasión y mandó con justicia a la ducha al andaluz.

Incomprensiblemente el Real Madrid desapareció y el Atlético creyó en la remontada. En dos fogonazos se metió en el encuentro. Primero con una apertura a la banda que permitió a Ujfalusi entrar solo y ponerle en bandeja el tanto. Luego con un pase en profundidad de Cléber a Agüero que batía con un disparo cruzado a Iker para meterse en el encuentro.El Atlético se lanzó a por el empate en los instantes finales y lo acarició cuando Maxi asistió con un pase de pecho al 'Kun', que, solo dentro del área, le pegó abajo, pero se encontró a San Iker, que salvó los tres puntos con una de sus habituales paradas imposibles con los pies.

El Real Madrid, una temporada más, sale reforzado moralmente del derbi y mantiene su presión sobre el líder Barcelona. El Atlético, pese a la derrota, al menos puede sacar la lectura positiva de no haber dado por perdido el derbi, pero aún tiene que mejorar mucho si quiere salir del pozo.

Texto marca.com